La Estancia del Santo Grial en Bailo
BailoDenominación: La Estancia del Santo Grial en Bailo
Localización: Bailo, Comarca de la Jacetania (Huesca)
Fecha: Tercer fin de semana de septiembre
Periodicidad: Anual
¿Leyenda o HISTORIA?
A lo largo de su historia, el Santo Grial ha recorrido numerosos lugares en los que ha sido custodiado, siendo uno de ellos la localidad de Bailo. Con La Estancia del Santo Grial, se rememora este hecho.
El Cáliz conservado en la Catedral de Valencia, el Santo Grial, ha recorrido numerosos lugares desde Jerusalén a Roma y, desde allí, a España, protegiéndose en diferentes lugares del Pirineo, uno de ellos la localidad de Bailo.
En el año 1959 el Santo Grial visitó y pernoctó en Bailo con destino al Monasterio de San Juan de la Peña. Durante esa noche, fue custodiado por los habitantes de Bailo.
En el año 1994 La Hermandad de San Juan de la Peña organizó un peregrinaje con el Santo Cáliz rememorando su estancia en Bailo.
En memoria de este hecho histórico, la Asociación ACURBA de Bailo viene realizando una marcha anual desde Bailo al Monasterio de San Juan de la Peña con una afluencia de varios centenares de participantes.
Partiendo de esta actividad se quiere profundizar en el acontecimiento histórico de la estancia del Santo Cáliz en la Sede Real de Bailo y mostrar este suceso clave, dentro de la historia de Aragón.
Para ello se realiza una recreación histórica del momento de la entrega del Santo Cáliz para su custodia, en la Capilla Regia de la Sede Real de Bailo.
La Historia
Ha sido reconocido por diversos autores – Duran Gudiol, Alberto Gomez García… etc El hecho histórico de que el Santo Cáliz permaneció en el Monasterio de San Juan de la Peña durante más de 300 años y en la Sede Real de Bailo entre la segunda mitad del siglo X y la primera mitad del siglo XI, con las fechas extremas de 950 a 1063.
Desde la Última Cena, momento en el que José de Arimatea recogió el Santo Grial, éste tuvo una azarosa vida. Fue entregado a San Pedro y tras él, según apuntan las teorías que avalan la autenticidad del Santo Grial de Valencia, tras pasar por las manos de los veintitrés siguientes papas, el Cáliz acabaría en Huesca. Allí, San Orencio lo recibió de su hijo Preselio, a quien se lo entregó un diácono del papa Sixto II, el oscense Lorenzo, futuro mártir y santo. Así se salvó de la persecución romana.
Los obispos de Huesca lo custodiaron hasta que en el año 712 con la invasión musulmana, fue trasladado al Pirineo. Recorrió diversos lugares: Yebra de Basa, San Pedro de Siresa o Santa María de Sasabe o Borau fueron los lugares por los que pasó, protegido del avance musulmán.
Con la consolidación de los reinos cristianos en la zona, en el año 1014, el obispo Mancio II trasladará el Cáliz a la Sede Real de Bailo, donde permanecerá hasta 1045 custodiado por cuatro generaciones de reyes navarros y aragoneses. De allí pasaría a la entonces recién construida Catedral de Jaca hasta que en 1076 se traslada al Monasterio de San Juan de la Peña, donde permanecerá hasta 1399. En ese año, los monjes lo entregan al Rey Martín ‘el Humano’, que lo custodiará en el palacio de la Aljafería de Zaragoza.
Desde Zaragoza viajaría al Palacio Real de Barcelona hasta que en 1424, el siguiente rey, Alfonso ‘El Magnánimo’ lo traslada a Valencia, en cuya catedral permanece desde 1437 hasta la actualidad. En 1959, el Cáliz volvió fugazmente a territorio aragonés, peregrinando por todas las localidades que lo custodiaron durante la Edad Media.
El tercer fin de semana de septiembre, en Bailo se recrea la Estancia del Santo Grial durante varios años del siglo XI, antes de ser trasladado a la Catedral de Jaca.
La Estancia del Santo Grial es la puesta en valor de un hecho histórico ocurrido en Bailo a través de una recreación que se centra en la entrega del Santo Grial a las autoridades eclesiásticas para su custodia en la Capilla Regia de la Iglesia de Bailo.
El escenario es la Plaza Mayor, debidamente engalanada con estandartes y banderas de la época. Se involucra toda la población de Bailo con sus vestimentas de época. Los hombres, mujeres y niños son protagonistas de la puesta en escena. Varios caballos, adornados con gualdrapas medievales portando el Santo Grial en una arquilla y con el Rey Ramiro I encabezando la comitiva, se dirigen a la Plaza Mayor donde el rey lee un bando con el relato del pasaje histórico que marcó la estancia del Santo Cáliz en Bailo. Posteriormente, se encuentran en la Iglesia con las autoridades eclesiásticas haciendo entrega del cáliz.
Una vez entregado el Santo Cáliz a las autoridades eclesiásticas se celebra una misa en la que se subraya el valor del compromiso que, en ese momento, adquieren los habitantes de Bailo aceptando la protección y custodia del Cáliz.
Desde la iglesia los asistentes se dirigen a una gran carpa medieval para degustar una comida medieval con productos gastronómicos elaborados en Bailo y alrededores.
Se decoran calles y balcones, se instalan jaimas medievales en diversas zonas del pueblo que sirven como puntos de información y como tiendas donde degustar productos gastronómicos de la zona y artesanía local.
A lo largo del fin de semana se proponen actividades dirigidas a todo el público asistente, como actividades divulgativas de la historia y patrimonio, con la participación de destacados especialistas en la materia, pequeñas teatralizaciones representadas por vecinos de la localidad, juegos tradicionales, tiro con arco, espectáculo de cetrería o pasacalles musicales medievales.
La Estancia del Santo Grial en Bailo fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón en 2017.
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