Expulsión de los Moriscos

Las órdenes de expulsión promulgadas por el rey Felipe IV supuso la salida de 2200 moriscos que residían en la población (un 95% de la población total) camino del puerto de los Alfaques para ser embarcados con destino a África.

El abandono de sus casas, tierras y pertenencias además de los acontecimientos que tuvieron lugar en esa época, forma la temática de la fiesta. Se recrean seis escenas:

1. En el lavadero se escenifica la relación que podían haber mantenido moriscas y cristianas en la segunda mitad del siglo XVI, cuando aún la tensión no había alcanzado su grado máximo y las relaciones podían ser aún más o menos buenas. El texto recoge una posible disputa entre las mujeres por el uso del agua limpia y es de tono jocoso. Tono que irá remitiendo en las siguientes escenas.
2. La segunda escena representa el edicto del Inquisidor General Pedro Pacheco, documento en el que se retrata muy bien la opinión que dicha institución tenía sobre los moriscos de Gea.
3. La tercera escena toma la posible historia de María Gerici (personaje real), que fue sirviente de una familia cristiana y que por librarse de la Inquisición fue una de las personas que delató a sus convecinos. Esta escena recupera y explica los rituales de enterramiento de los moriscos.
4. La cuarta escena nos presenta la rebelión producida en Gea contra los enviados de la Inquisición, producida a finales del siglo XVI. La escena toma como referencia a otro personaje real, Juan de la Paridera, encarcelado por orden de las autoridades y que fue el que prendió la mecha de los altercados.
5. La quinta escena representa la lectura del Edicto de Expulsión.
6. En la última escena, se relata un suceso que podía ser real por las órdenes que dio la Inquisición sobre qué moriscos se podían quedar y quiénes no. Estas órdenes están recogidas en el decreto de expulsión antes citado. Con estas premisas se representa una escena que muestra la separación producida en una familia formada por una cristiana vieja, un morisco y el hijo de ambos.

Todas las escenas cuentan con un fondo real ya que están sacadas de documentos de la Inquisición, tanto edictos como procesos contra personas de Gea. Esta realidad histórica ha debido adaptada para las representaciones teatrales.

El momento culminante de esta recreación se realiza el domingo al mediodía. En esa escena se representa en la plaza del pueblo la llegada del Comisario Mejías con la orden de llevar a los moriscos hacia su exilio. Una vez que termina la representación en la plaza todos los participantes, tanto actores como habitantes del pueblo vestidos a la usanza morisca abandonan Gea camino de Teruel y posteriormente Los Alfaques.