El Cura Hechicero
Mirambel
Denominación: El Cura Hechicero
Localización: Mirambel, Maestrazgo (Teruel)
Fecha: Último fin de semana de junio
Periodicidad: Anual
¿Leyenda o HISTORIA?
Mirambel realiza una representación teatral basada en un capítulo de “La Venta de Mirambel” de Pío Baroja, obra de 1930 y ambientada en la localidad.
El Cura Hechicero, está ambientado en uno de los capítulos de “La Venta de Mirambel” obra escrita por Pío Baroja en 1930 y ambientada en el mismo pueblo de Mirambel.
El capítulo IX de la obra titulado “Un cura hechicero” es la base para la trama de la representación.
En este capítulo se habla de la llegada al municipio de un cura joven que con el paso del tiempo se convierte en un amante empedernido y que llega a dejar embarazas a monjas del convento. Se le relaciona también con la brujería y el maligno, llegando a celebrar actos paganos en una ermita. Al final es condenado por la Santa Inquisición y se logra salvar su alma.
La representación se lleva a cabo por los propios vecinos y con asesoramiento de grupos de teatro.
La Historia
Pío Baroja escribió en 1930 su obra “La Venta de Mirambel”, que forma parte de un extenso ciclo de novelas históricas (22 novelas) escrito entre 1913 y 1935. La Venta de Mirambel es la que hace la número 20 y está basada en el municipio del que toma nombre.
Baroja pasó una temporada en Mirambel y aprovechó para recoger historias locales, así como personajes y lugares como la Ermita del Santo Sepulcro o el Convento de las Monjas.
El último fin de semana de junio Mirambel realiza la teatralización ambientada en la localidad de un capítulo de La Venta de Mirambel, de Pío Baroja.
Pío Baroja en su recorrido por el Maestrazgo, recaló varias veces en Mirambel, lugar en el que recogió una leyenda sobre la antigua ermita del Santo Sepulcro, situada en el cementerio, espacio de culto que se mantiene como lugar maldito y olvidado. En el relato de Baroja se une el Convento de las Monjas Agustinas como parte importante de la obra, donde residían las monjas seducidas por Francisco de Montpesar, el denominado Cura Hechicero.
La actitud del cura en el pueblo atemorizó a los vecinos de Mirambel que pidieron la intervención de la Inquisición para solucionar el problema.
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