Dance de los Danzantes de Huesca en Honor a San Lorenzo

Huesca
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Denominación: Dance de los Danzantes de Huesca en Honor a San Lorenzo

Localización: Huesca, Comarca Hoya de Huesca (Huesca)

Fecha: 10 de agosto

Periodicidad: Anual

¿Leyenda o HISTORIA?

La tradición del dance pervive en lugares como Huesca, celebrándose el Dance de los Danzantes en honor a San Lorenzo, patrón de la ciudad.

La Leyenda

El dance de los danzantes de Huesca en honor a San Lorenzo es el momento culminante de las fiestas patronales. Se celebra el día el 10 de agosto, en la plaza situada junto a la basílica de mismo nombre. La agrupación se compone de un total de 27 integrantes, divididos en las figuras del Mayoral, del Danzante para las cintas, del Rapatán y de 24 danzantes, que interpretan durante su actuación los dances de espadas, de palos viejos, de palos nuevos, de las cintas y del degollau.

El baile de las espadas es el más conocido y se interpreta al comienzo y al final de la actuación del día 10 en la plaza. Cada danzante emplea una espada larga y otra corta. La agrupación se divide en dos partes e imitan un combate ritual, en que los grupos de danzantes se reúnen a su vez en cuadros que se cruzan y chocan sus espadas. En el baile del degollau se representa un ataque simulado con espadas al danzante de las cintas. Los danzantes se mueven en círculo al compás de la música y cada uno coge la punta de la espada del anterior, de modo que el conjunto se va estrechando sobre la cabeza de la figura central.

Los dances de los palos se distribuyen en cuatro o cinco cuadros de danzantes, integrados a su vez por cuatro miembros que realizan el baile cruzándose y golpeando con los palos hacia el cielo o el suelo. Los palos se tallan en un tipo de madera robusta y sonora, como es el caso del boj o la carrasca. Se pintan con los colores de la indumentaria de cada componente. El dance de los palos nuevos se realiza de una manera más rápida que el de los palos viejos.

En el dance de las cintas los danzantes realizan sus movimientos al compás de un vals, de modo que sostienen una cinta en una mano y componen una distribución cónica en torno a otro danzante que se sitúa en el centro sujetando el palo de las cintas. Mediante giros en distintas direcciones las cintas se van anudando en la parte alta del palo para continuar luego en sentido contrario, de modo que se desanuda la composición.

 

La Historia

Las primeras referencias escritas sobre los danzantes se remontan a los siglos XVII Y XVIII. En su origen los componentes procedían de varias familias de hortelanos de la ciudad que confeccionaban sus trajes de vistosos colores. A lo largo de su trayectoria la agrupación de danzantes vivió momentos complicados e incluso peligró en algún momento, como en 1922, cuando se produjo una disminución del número de danzantes por motivos económicos.

Con la creación de la Cofradía de San Jorge en el año 1923 se aseguró la pervivencia de esta tradición oscense, mediante la aportación económica del Consistorio y del Círculo oscense. A partir de 1933 la agrupación dejó de ser un conjunto único de hortelanos y se produjo una incorporación paulatina hasta los años 60 de danzantes de tradición familiar. A partir de la década de 1960, el reconocimiento por parte de la población y de las autoridades convirtió a la agrupación de los danzantes en uno de los elementos más emblemáticos de las fiestas patronales en honor de San Lorenzo.

Ese reconocimiento unánime fue respaldado con la declaración de las Fiestas en honor de San Lorenzo como fiestas de interés turístico nacional, en el año 2005. Aunque la agrupación de danzantes actúa únicamente en la ciudad de Huesca, durante las Fiestas de San Lorenzo, tal y como aparece en sus estatutos, ha realizado a lo largo de su historia algunas actuaciones en otros lugares.

Una de las más emotivas y recordadas tuvo ocasión en el mes de abril del año 1985, cuando la agrupación se desplazó a Roma para conocer la tumba del patrón en la Iglesia de San Lorenzo extramuros. El 24 de abril interpretaron sus bailes en la plaza de la Basílica, acompañados de muchos oscenses que se habían desplazado para vivir ese acontecimiento.

 

En honor a San Lorenzo, se realiza el día 10 de agosto el Dance de los Danzantes, convirtiéndose en el momento más importante de las fiestas patronales de Huesca.

En la actualidad son 27 los integrantes de la agrupación: el Mayoral, el Danzante para las cintas, el Rapatán y 24 danzantes, que componen seis cuadros de baile. El cargo de mayoral se reserva para el danzante de mayor antigüedad, tiene la función de representar a la agrupación y de dirigir al grupo durante las actuaciones.

El rapatán porta un palo de albahaca y lleva camisa blanca, chaleco, calzón, medias, alpargata y un pañuelo a modo de cachirulo. El danzante de las cintas viste camisa blanca, chaqueta azul, medias, alpargatas y pañuelo. Con respecto al resto de danzantes llevan pantalón, camisa de manga larga adornada con rosetones y distintos motivos, medias con dibujos, bandas de diversos colores, fajín y zapatillas.

Durante las fiestas de San Lorenzo los danzantes intervienen en varias ocasiones. La actuación más importante tiene lugar en la mañana del día 10 de agosto. Tiene lugar en la plaza de San Lorenzo a las 08.30 e incluye la interpretación de los bailes de espadas, palos viejos, palos nuevos, dance de las cintas y dance del “degollau”, dances de origen agrícola, pastoril y ritual.

La actuación cuenta con el acompañamiento de la banda de música de Huesca, que interpretan la música de Valentín Gardeta, compuesta para el dance de espadas y de los palos viejos. El compositor de los palos nuevos es Bienvenido Susín, el autor del dance de las cintas es Emilio Gutierrez y el baile del degollau es obra de Francisco Romás Aguilar.

Más tarde acompañan la solemne procesión hasta la plaza de la Catedral. Participan también en la feria del Comercio que se celebra el día 11 de agosto y en la ofrenda de flores y frutos que tiene lugar el día 15 y que constituye uno de los últimos actos de las fiestas.

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