Crónicas de un pueblo
Maluenda
Denominación: Crónicas de un pueblo
Localización: Maluenda, Comarca de Calatayud (Zaragoza)
Fecha: Penúltimo fin de semana de octubre
Periodicidad: Anual
¿Leyenda o HISTORIA?
La recreación de hechos históricos y la recuperación de la cultura popular del cambio de los siglos XIX y XX son objeto de las Crónicas de un pueblo.
Las Crónicas de un pueblo representan diversos hechos, costumbres y tradiciones de la cultura popular de Maluenda.
El periodo histórico representado abarca el final del siglo XIX y principio del siglo XX, siendo una característica propia de esta recreación y, que la distingue del resto, la puesta en escena de un hecho diferente cada año, por lo que es necesaria una labor de investigación y de documentación continua.
Durante la tarde del viernes y el sábado se desarrollan los diferentes actos. El viernes tiene lugar la representación teatral del hecho histórico elegido para ser tratado durante el sábado. Esta obra teatral, cuyo género es el de comedia, está escrita en su totalidad por el grupo de teatro formado por vecinos.
La jornada del sábado se recrea dentro del contexto histórico en el que se desarrolla la crónica elegida para ese año. Se muestran oficios perdidos, juegos tradicionales, gastronomía popular, etc. Además de pequeñas escenificaciones relacionadas con la crónica del día, siendo representadas a lo largo de toda la mañana y de la tarde.
Pretende devolver el recuerdo a aquellos que lo vivieron y darlo a conocer a los que no lo han conocido. A lo largo de los años se han rescatado para la recreación hechos históricos como la Llegada del Cardenal Casanova para la inauguración del nuevo Ayuntamiento en 1927, la inauguración de las nuevas escuelas en 1927, la Inauguración de las fuentes en 1930, la Conmemoración del juego de pelota en 1900, la Grabación de la película «Nobleza Baturra» en la década de los años 50, la llegada del ferrocarril en 1901 o El papel de la mujer a principios del siglo XX
La Historia
La cultura popular de la Comunidad de Calatayud se ha extinguido completamente como forma de vida, debido a la despoblación y a la desarticulación absoluta del mundo rural tradicional. Es una realidad irreversible ante la que no caben lamentaciones, pues poco podemos hacer al respecto. Ni siquiera dispone la comarca de un museo etnográfico que recoja las ricas tradiciones perdidas, iniciativa que esperamos que los poderes públicos acometan cuanto antes.
Sólo nos queda, pues, la recuperación para la memoria colectiva del legado de nuestros mayores para vivenciarlo, valorarlo y evitar su pérdida definitiva en el transcurso de los años. En este sentido, Crónicas de un pueblo en Maluenda es la única manifestación cultural en la comarca que recoge y reproduce durante un fin de semana anual formas de vida que desaparecieron definitivamente en los años sesenta: oficios perdidos, gastronomía, indumentaria, quehaceres agrícolas, juegos infantiles, música, canciones y un largo etcétera de actividades.
En un entorno apropiado, maluendinos y gente vinculada a esta población aragonesa, con un esfuerzo colectivo que merece la pena resaltar, reproducen fielmente usos y costumbres sociales del mundo rural comarcal. No estamos hablando de una recreación histórica que tan de moda se han puesto en toda la geografía española, sino de una representación seria, al mismo tiempo que emotiva y lúdica, de manifestaciones esenciales de una sociedad que añoramos en muchos aspectos.
En este contexto, la gente mayor transmite a las nuevas generaciones sus emociones y vivencias. Además de desempolvar recuerdos, se recuperan elementos de una cultura ancestral que ya casi nadie sabe emplear, como herramientas agrícolas, utensilios de cocina o trajes tradicionales.
Desde el año 2011, Maluenda celebra en octubre recreaciones históricas de hechos, costumbres y tradiciones del municipio.
Crónicas de un pueblo en Maluenda es una excelente iniciativa que permite concienciar a quienes acuden a su cita anual, de que no pueden caer en el olvido unas formas de vida que fueron bruscamente cortadas por el desarrollo económico. Sin duda alguna, estas jornadas, ya consolidadas y con un creciente número de asistentes, crean cohesión social entre los participantes y generan, además, la necesidad de salvaguardar nuestra rica cultura tradicional.
En el año 2016 la recreación histórica Crónicas de un pueblo fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
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